Te animo..

Te animo primero a que te quieras, y que queriendo, también seas querido. Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guardes rencores. Deseo, pues, que no sea así, pero que si es, sepas ser sin desesperar.

Te animo además, a que seas útil, más no insustituible. Y que en los momentos malos, cuando no quede más nada, esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.

Igualmente, te animo a que seas tolerante; no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.


Te animo de paso a que estés triste. No todo el año, sino apenas un día. Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena, que la risa habitual es sosa y la risa constante, no es sana.

Te animo a que acaricies un gato, alimentes a un pájaro o escuches a un jilguero  con su canto matinal, porque de esta manera, te sentirás bien por nada. 

Te animo también a que plantes una semilla, por más minúscula que sea, y la acompañes en su crecimiento, para que descubras de cuántas vidas está hecha.

Te animo, además, a que tengas dinero, porque es necesario ser práctico. Y que por lo menos una vez por año pongas algo de ese dinero frente a ti y digas: "Esto es mío", solo para que quede claro quien es el dueño de quien.

Te animo a que descubras tu verdadero ser, para que así, puedas ser feliz.